Aquí nos encontraremos

martes, 4 de agosto de 2009

Realidad dormida

alcanzada por el sueño

de mutar cual mariposa.

Ansias de luz y de colores.

Sed de Alas.

Vuelo efímero, aunque intenso.

Intenso tiempo de libertad.

1 comentario:

Juan de la Cruz Olariaga dijo...: Intenso tiempo de libertad. Dos palabras de peso para el final de un corto y hermoso poéma. Tiempo y Libertad es igual a Vida. Me gustan tus poemas cortos, tenés un poder de síntesis maravilloso. Un beso grande.; 5 de agosto de 2009, 18:00

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Las palabras fluyen como lluvia dentro de una taza de papel se deslizan al pasar se desvanecen a través del universo. Charcos de tristeza, olas de felicidad pasan por mi mente dominándome y acariciándome...

Imágenes de luz vacilante que bailan frente a mí como un millón de ojos me llaman y me llaman a través del universo. Pensamientos serpenteantes como un viento inquieto dentro de un buzón se tambalean ciegamente mientras recorren su camino a través del universo...

Sonidos de risas, sombras de la tierra vienen a mi mente incitándome e invitándome Infinito e inmortal amor que brilla a mi alrededor como un millón de soles que me llaman y me llaman a través del universo...

The Beatles

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós. Julio Cortázar

Diálogo inconcluso y evasivo entre Corazón y Mente

Corazón: -A qué le temes? Mente: -No lo se, no quiero ni pensar en ello. C: -Hazle frente. M: -Déjame en paz! C: -Temes sentir temor... M: -Qué porfiado eres! Te he dicho que no voy a pensarlo... C: -Me temes a mi, te temes a ti misma. M: -Cállate de una vez y piensa en otra cosa...! C: -Yo no puedo pensar... M: -Lo ves? Ahora eres tú quien siente temor... C: -...Yo siento, no pienso. M: -Jamás nos pondremos de acuerdo... C: -Tal vez si... tal vez no... no lo sé... M: -Tú siempre fluyendo! Céntrate un poco quieres! C: -Jamás! Para eso estás tú. M: -Tienes toda la razón, pero a veces no lo consigo... C: -Cuánto te comprendo...! En ocasiones me obligo a sentir lo que no siento....... Soñemos un rato... M: -Descansemos...